Eres lo que más he querido en la vida, lo que más.

Hoy he recordado esos momentos que tuvimos juntos, esas charlas a escondidas y esas sonrisas cómplices. Ese miedo del verano y su separación y esas ganas del final del día para poder besarnos. Esas discusiones en las que acababa yo sintiéndome mal. Esas conversaciones de tres: Tú, yo y mis ganas de verte. Esos besos sentidos y esas sonrisas en los labios. Esos abrazos y esas lágrimas conjuntas. Esos gritos. Esas miradas. Esos sustos. Esas risas tan altas que todos los días nos pasaban factura. Te quiero, y no creo que vaya a dejar de hacerlo. He recordado lo que pudo ser y no fue, ni lo será. Por tus caricias, porque yo te quiero de más, por ella, por mi, por tener que ir a escondidas, por lo que podría decir la gente... Porque sinceramente, tus labios y los míos nunca querían separarse.