En todos lo principios inseguros, existe la tercera persona que se ha ido, pero que siempre está.
El problema es que no nos vale con pasar página. Y pedimos que quemen el cuento entero.
Y no nos damos cuenta que hay cosas más bonitas en llamas que una persona mal clavada en el corazón.
Y que el único fuego que debería importarnos, somos tú y yo ardiendo cuando nos rozamos.
Que las segundas oportunidades también sobreviven, y que las caras bonitas también pasan de página.
Y que en todos los principios inseguros nadie sabe si todavía lee entre líneas.
Yo sólo te pido que me mires porque te gusta, no porque haya que vivir de segundas oportunidades, o porque haya libros que no se dejan volver a abrir cuando se leen.
No te pido que quemes cuentos, o que arranques páginas.
Yo sólo te pido que todo sea de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario